domingo, 11 de marzo de 2012

Somos reflejo de Otro amor (Parte dos)

          Continuando con el tema de ser reflejo de nuestros padres ahora como pasamos a ser influenciados por nuestra realidad de infancia, hasta la elección de nuestra pareja.

En nuestro matrimonio también replicamos nuestro modelo de matrimonio




Nuestros padres no sólo son nuestro modelo de hombre o mujer, también forman la base de nuestro modelo de pareja. Es decir, tendremos un matrimonio de acuerdo al matrimonio que tuvieron nuestros padres. Haciendo siempre la misma aclaración de que si logramos interpretar el matrimonio de nuestros padres en forma positiva habremos reconstruido nuestro modelo. Por ejemplo, pudimos observar a nuestro padre teniéndole rencor a nuestra madre. Ese hecho no lo podemos cambiar, pero si sentimos que ese rencor era derivado del odio que le tenía, entonces nuestro modelo de matrimonio estará dañado. Sin embargo, podemos interpretar de que nuestro padre amaba mucho a nuestra madre y como ella no estaba con él entonces le guardaba rencor, como un tipo de despecho, pero que este sentimiento era por el amor que él sentía por ella.

Descubriendo nuestro inconsciente con la relación con nuestra pareja

Muchas veces nuestra relación con nuestros padres es de una manera en nuestro consciente pero de otra manera en nuestro inconsciente. Hay hombres que piensan que adoran a sus madres pero golpean a sus mujeres. Esto es inconsistente, lo que realmente sucede es que le tienen rencor a sus madres en el inconsciente y por eso tratan así a sus mujeres. Como comenta Carolina Alcázar: “El hombre que trata a su esposa como una princesa, es que fue creado por una reina”.
 Si somos hombres y nuestro modelo femenino está sanado, necesariamente tendremos que relacionarnos con nuestra esposa en forma sana, lo cual se expresa tratándola amorosamente. De la misma manera si somos mujeres y nuestro modelo masculino está sanado, necesariamente nos relacionaremos con nuestro esposo en forma positiva, lo cual se expresa tratándolo amorosamente.

Nos unimos a una pareja con nuestro mismo nivel de conflictos no sanados
Como decían las abuelitas: “cada oveja busca su pareja”. Si tenemos un cierto nivel de conflictos no sanados, buscaremos una pareja con ese nivel de conflictos no sanados. Por supuesto que no serán los mismos conflictos, cada persona es única, pero el nivel de conflictos es equivalente. Una persona sana encontrará una pareja sana. Por eso, la mejor preparación que podemos tener para atraer una buena pareja a nuestra vida, es sanar nuestros propios conflictos.

He aquí donde el divorcio no tiene sentido, pues es un intento de escapar de nuestros propios conflictos. Es decir, atraemos una persona conflictiva a nuestra vida y pensamos que el problema está en nuestra pareja, no en nosotros, lo cual es un error, puesto que nosotros tenemos el mismo nivel de conflictos. Si nos decidimos separar y buscar otra pareja, encontraremos otra pareja igualmente conflictiva o incluso peor puesto que tendremos sumado a nuestro modelo dañado de pareja, el rencor de nuestra última relación.

Todos los defectos que vemos en nuestra pareja son los defectos que no podemos ver en nosotros mismos. A esto se le llama “la teoría del espejo”, entre más nos molesten o más nos duelan los defectos de nuestra pareja estará señalando más intensamente que es una herida que nosotros cargamos en nuestro inconsciente.

1 comentario:

  1. es cierto todo eso , es algo que desde pequeños uno va viendo como es que piensa o cree qe la pareja ideal sera para uno en el matrimonio o uno dice quiero que sea como mi papa o asi por lo regular buscamos el modelo de alguien a quien admiramos mmm un tio jeje y eso es algo que no muchas veces uno toma en cuenta pero es importante tratar de dar siempre buenos tratos a los demas y a pesar de los malos o buenos ejemplos que se tengan del modelo de nuestros padres, tratar de no guardar rencor perdonar y sanar esas heridas

    ResponderEliminar