lunes, 19 de marzo de 2012





En esta ocasión compartiré una breve reflexión que me encontré en la red y que me agrado mucho, pues, va en la misma línea que anteriormente hemos estado manejando, espero que les guste y que puedas ir meditando a la luz de la fe, algunos elementos que te ayuden a crecer en tu vida personal y en tus relaciones.

En una de las salas de un colegio había varios niños. Uno de ellos preguntó: Maestra... ¿qué es el amor? La maestra sintió que la criatura merecía una respuesta que estuviese a la altura de la pregunta inteligente que había formulado. Como ya estaban en hora de recreo, pidió a sus alumnos que dieran una vuelta por el patio de la escuela y trajesen lo que más despertase en ellos el sentimiento del amor.

Los chicos salieron apresurados y, cuando volvieron, la maestra les dijo: Quiero que cada uno muestre lo que trajo consigo. El primer alumno respondió: Yo traje esta flor, ¿no es linda? Cuando llegó su turno, el segundo alumno dijo: Yo traje esta mariposa. Vea el colorido de sus alas; la voy a colocar en mi colección. El tercer alumno completó: Yo traje este pichón de pajarito que se cayó del nido, hermano: ¿no es gracioso? Y así los chicos, uno a uno, fueron colocando lo que habían recogido en el patio.

Terminada la exposición, la maestra notó que una de las niñas no había traído nada y que había permanecido quieta durante todo el tiempo. Se sentía avergonzada porque no había traído nada. La maestra se dirigió a ella y le preguntó: Muy bien: ¿y tú? ¿No has encontrado nada?

La criatura, tímidamente, respondió: Disculpe, maestra. Vi la flor y sentí su perfume; pensé en arrancarla pero preferí dejarla para que exhalase su aroma por más tiempo. Vi también la mariposa, suave, colorida, pero parecía tan feliz que no tuve el coraje de aprisionarla. Vi también el pichoncito caído entre las hojas, pero... al subir al árbol, noté la mirada triste de su madre y preferí devolverlo al nido. Por lo tanto, maestra, traigo conmigo el perfume de la flor, la sensación de libertad de la mariposa y la gratitud que observé en los ojos de la madre del pajarito. ¿Cómo puedo mostrar lo que traje? La maestra agradeció a la alumna y le dio la nota máxima, considerando que había sido la única que logró percibir que sólo podemos traer el amor en el corazón.

Sabes, el amor no es Tomar, Arrancar, Capturar, Forzar, Ganar o Perder. Amar es llevar en el alma, es Recordar, es Disfrutar, Amar es ser LIBRE Y DEJAR LIBRE. No te enamores del amor, enamórate de alguien que: te ame, que te espere, que te comprenda aún en la locura; de alguien que te ayude, que te guíe, que sea tu apoyo, tu esperanza, tu todo. Enamórate de alguien que no te traicione, que sea fiel, que sueñe contigo, que sólo piense en ti, en tu rostro, en tu delicadeza, en tu espíritu y no en tu cuerpo o en tus bienes. Enamórate de alguien que te espere hasta el final, de alguien que sea lo que tú no elijas, lo que no esperes. Enamórate de alguien que sufra contigo, que ría junto a ti, que seque tus lágrimas, que te abrigue cuando sea necesario, que se alegre con tus alegrías y que te dé fuerzas después de un fracaso. Enamórate de alguien que vuelva a ti después de las peleas, después del desencuentro, de alguien que camine junto a ti, que sea un buen compañero, que respete tus fantasías, tus ilusiones. Enamórate de alguien que te ame. No te enamores del amor, enamórate de alguien que este enamorado de ti.

1 comentario:

  1. que hermosa reflexion, esta bellisima, sinceramemente me encanto y me llego ;)creo que lo que las cosas bellas que se demuestran y se dicen es porque se sienten en lo mas profundo del corazon, aunque muchas veces hay quienes sean arriesgado amar y han fracasado y eso haga que uno no quiera intentar de nuevo y es algo doloroso pero siempre hay que ir de la mano de dios y amar a alguien por lo que es y nos demuestra su cariño amor y ternura por su personalidad y sus detalles y no por su dinero o porque es guapoo....

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